viernes, octubre 27, 2006

La evolución de The Undertones

Normalmente se suele tener un conocimiento muy superficial de The Undertones. Para mucha gente, es ese grupo de punk-pop de los setenta con una canción muy famosa, “Teenage Kicks”. Y cuando uno se encuentra con alguien que sabe algo más, conocerá como mucho los dos primeros discos. “Es que a partir de ahí ya no valen la pena”, te dirán. Y sí, en efecto, The Undertones (1979) y Hypnotised (1980) son dos grandes discos de punk-pop, quizá de los mejores de aquella época, con maravillosas canciones llenas de urgencia adolescente y de melodías infecciosas y aceleradas. Pero, ¿qué pasó después?

Sucedió que, con un mayor dominio de los instrumentos y de las técnicas de grabación, The Undertones cedieron definitivamente al amor por el pop clásico que siempre habían tenido, y del que ya habían dado algún indicio (no hay más que escuchar la gigantesca “Wednesday Week” de Hypnotised para darse cuenta). Se salen entonces de los parámetros del punk-pop y empiezan a crear algo mucho más personal, lo que les valió ser infravalorados de por vida.

En Positive Touch (1981), las canciones de tres acordes ceden el paso a magníficas composiciones mucho más elaboradas, con la mirada puesta en los clásicos de los sesenta, especialmente en la etapa psicodélica de los Beatles. Se entra en un terreno mucho más enigmático, pero no por ello menos encantador. “Julie Ocean”, “Crisis of Mine”, “When Saturday comes” o especialmente el clásico contemporáneo que es “It’s going to Happen” son claros ejemplos de la idiosincrasia de este disco: un sonido muy clásico, también muy personal, que genera en la primera escucha un leve desconcierto con el latiguillo de la curiosidad, lo que lleva a volver a él con cierta frecuencia, hasta que se convierte en uno de nuestros lugares predilectos.

Con el siguiente disco, el más infravalorado y desconocido todavía The Sin of Pride (1983), rizan el rizo y logran una orgía de arreglos encantadores y delicados para unas canciones todavía más pop que las del disco anterior, más largas, más complejas, a veces más difíciles de asimilar, pero que acaban generando el mismo efecto de dependencia a las pocas escuchas. De hecho, es mi disco favorito de The Undertones: instrumentos imprevisibles, coros femeninos, estructuras insólitas, no es difícil rendirse a los pies de canciones como “Valentine’s Treatment”, “Chain of Love” o mi debilidad, “Save Me”, aunque todas rayan un nivel muy elevado. Este disco es sin duda una de las obras maestras de los 80, y también de las más olvidadas (en Allmusic, por ejemplo, ni siquiera figura en la discografía del grupo). Lo publicaron, no pasó nada y entonces decidieron separarse.

El carismático cantante Feargal Sharkey decidió iniciar una carrera como solista azucarado. Y los hermanos O’Neill, las cabezas pensantes, crearon el grupo That Petrol Emotion, del cual lo poco que he escuchado no me ha gustado demasiado. Prefiero quedarme con esa fulgurante carrera en la que consiguieron dos obras maestras del punk-pop y otras dos del pop de quilates.

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6 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que recuerdo que cuando me compré el primer recopilatorio de los Undertones, me quedé un poco sorprendido por el sonido limpio de la cara B, donde su pegajoso y vibrante punk rock se convertía en un elegante y hasta sofisticado pop con algunos toques psicodélicos.Pero con el paso del tiempo esas canciones se fueron haciendo un hueco indispensable en mi discoteca.

Saludos !

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo contigo. El Positive Touch es una obra maestra. Recomiendo escucharlo poco, y a poco. Un disco curioso, no por raro, sino por haberlo menos preciado aquellos que se dedican a alabar lo mas extraño, y presumen de ello. Componer no significa hacer ruidos (va por los idiotas de la new wave, componer es...positive touch!!!!

Anónimo dijo...

"The Undertones" es un disco de referencia para mi, sobre todo en esas mañanas en las que a uno le cuesta arrancar. Con sólo escuchar los primeros acordes de "Family Entertainment" se me acelera el pulso y decido afrontar el día con ímpetu. Grandes entre grandes.

Un saludo!

Mr. Glasshead dijo...

Ya lo creo que fueron grandes! En este post quería reivindicar su etapa más personal y para mí la más interesante, la de sus dos últimos discos.

Gracias por los comentarios.

Anónimo dijo...

fgsasegasegs

Anónimo dijo...

A mí me gusta la segunda etapa. Pero está claro que no "entra" tan bien como la primera. Habrá fans superficiales de The Undertones que tengan un recopilatorio y lo conozcan superficialmente. Hay que ser muy muy fan para que te guste el pop psicodélico de los dos últimos discos. Y yo soy muy fan, y por eso lo aprecio, pero hay personas prejuiciosas, o exigentes, o cerradas al punk-pop que no se molestan en apreciar la segunda etapa de la banda irlandesa. O simplemente, no les gusta. Yo he tenido el honor de ver a The Undertones en directo en Madrid (28 de marzo de 2007) con el nuevo cantante, y precisamente tocaron muchas canciones del primer álbum (homónimo) y del segundo, "Hypnotised", pero en cambio apenas tocaron temas de "Posible Touch" o de "Sin of Pride". Quizá porque piensan que gusta menos a su público, o porque no son apropiadas en directo, o porque ni a ellos mismos les gusta. Quién sabe. Lo que desde luego está muy claro es que yo he saltado como un cabrón con "Jimmy Jimmy", con "Teenage Kicks", con "Here comes the summer" o con "My perfect cousin", pero no con "Julie Ocean" o "Save me". De todas formas, vaya grupazo