domingo, junio 03, 2007

Vancouvers, "Quintessential"

Un disco áspero, de sonido sucio y asilvestrado, directo al grano, que hace honor a su propio nombre, Quintessential, y en el cual refulge, sin embargo, el calor de las melodías que lleva dentro. Un disco perdido, prácticamente ignorado y desconocido, que jamás ha tenido, como tantos otros, su justo reconocimiento. En definitiva, una de las joyas fulgurantes del rock de este país, aparecida a principios de los 90, dentro de la vorágine del noise-indie-rock o cómo se le quiera llamar, y que desde su misma aparición deja en ridículo la obra de grupos como Australian Blonde, Los Planetas o esa gente sin sangre que son Le Mans o Family.

Porque se trata de un disco del que se puede hablar sin complacencias absurdas, sin darle más valor sólo por ser español, que se aúpa a sí mismo hacia esa categoría de los grandes del rock alternativo de los noventa en la que brillan discos como Slanted and Enchanted de Pavement, Bakesale de Sebadoh o cualquiera de los de Superchunk. Y además sobresale su innegable y cercano encanto, tan íntimo, porque no se aprovechan de esa moda de las texturas de guitarra para dar lugar a elucubraciones aburridísimas y de duración absurda (la sensación que suelo tener siempre que escucho discos de Sonic Youth), todo lo contrario. Más bien se acerca a clásicos desconocidos como el primer disco de Urusei Yatsura, We Are Yatsura, obra estelar e ignorada del rock de los 90 y que participa por encima de todo del mismo sentido de amor por la canción y por la diversión.

Se trata del segundo álbum de Vancouvers, grupo del que apenas he encontrado información, más allá de que ahora algunos de sus componentes tocan en Jet Lag. En No Particular Place, su primer álbum, se acercaban al parecer a unas directrices más power-pop. Con este disco entran de pleno, y con una calidad incontestable, en el sonido de moda en los 90 (no hay más que leer -o mejor dicho, ojear- las Rockdelux de ese periodo). "Chicken Song", el tema que abre el disco, es un puñetazo rockero directo, no quieren engañar a nadie, y el ritmo salvaje y desgarrado casi oculta la importancia de la melodía, que la tiene, especialmente en ese estribillo delicioso que rompe la furia de la canción en cuanto aparece. "Finest Young Lady" no pierde la brisa guitarrera, pero es mucho más amable, con una melodía optimista, casi feliz, quizá la más power-pop del disco, y además jamás nos vamos a cansar de esos acordes reprimidos y el cielo claro, lleno de coros, que viene a continuación. "Bad Bad Bird" es impresionante, sofisticada, cantada con una especie de soberbia mágica, dejando caer las sílabas con desgana junto a esas guitarras tan absolutamente geniales en su acompañamiento, y sin perder de vista una vez más un estribillo lleno de luz, porque Vancouvers no buscan la pose ni la actitud, sino simplemente disfrutar. "The Comer" es la más salvaje, la más impregnada de un ritmo garage sin concesiones, grasienta y marginal, llena de punteos que se pavonean sin complejos. "My Friends And I" recupera la cara amable, dentro de la mejor tradición del rock independiente, y es abiertamente melódica, triste, con una progresión de acordes de guitarra que, al igual que el resto del disco, se graban dentro de nosotros en cuanto los escuchamos, porque dicen muchas cosas, expresan emoción pura. Y "Well Bred", bueno, la primera cara no podía acabar de mejor manera, esto es un clásico del rock, desde el comienzo engañoso, que da paso a un ritmo frenético y veloz, una canción que parece reivindicar algo, con un gancho increíble, absolutamente pegadiza y furiosa.

La cara B comienza con un hit, "No Better Way", nacida para la gloria pero condenada al desprecio. Gigante la melodía, las guitarras acústicas, los coros que subrayan el momento más emocionante de la canción. Y "Time Flies, Fruit Flies" incorpora un ritmo extravagante, obsesivo, casi hipnótico, dentro de la voluntariosa amabilidad que se desprende de todo el disco, porque no deja de ser tarareable. "Porno" es de nuevo una canción poco higiénica, en el buen sentido, que parece salir de la recopilación Nuggets (sólo le falta el organillo), peligrosa, arisca, concreta, excitante. "Here Tonite" no hay manera de explicarla de manera precisa, en realidad se trata de un conjunto de todo lo mejor de los grupos de ese momento, la mejor canción posible dentro del rock alternativo, una estrella del estilo que hubiera corrido diferente suerte de haberla grabado Yo La Tengo, encantadora y viciosa, otra vez una estructura monocorde, muy rítmica, que de repente se rompe en unos acordes de guitarra en espiral combinados con unos coros perfectos, un caramelo delicioso que desearemos probar infinitas veces más. "In My Garage" incluye otro estribillo explosivo, cantado a gritos y en coro, y se supone que saltando con ganas, porque no hay otra manera de hacerlo. Vacilona y directa, otra joya más que da paso al final, "Tell Your Daddy", la más furiosa, la más rápida, la más inquietante, con el mejor espíritu de los Stooges, o quizá de Hüsker Dü, o posiblemente del primer y mejor disco de los Pixies, Surfer Rosa. En definitiva, sublime.

Al principio intenté escribir un artículo completo sobre toda la discografía del grupo, que al parecer consta sólo de tres álbumes más, pero me fue imposible encontrarlos. Me parecía un deber hablar de éste, demasiado bueno como para que quede en el olvido, un clásico del estilo -y no sólo en España- que merece ser reeditado, reescuchado, reconocido y todo lo que se precie. Como no veo manera posible de encontrarlo de otro modo, aquí os lo podéis descargar:

Vancouvers. Quintessential

Y por supuesto, agradecería enormemente que alguien pudiera explicar algo más sobre los Vancouvers o el modo de hacerse con su discografía.

* Fotografías en blanco y negro aparecidas en Ruta 66 del año 1992. Cortesía de Carrascus

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Poco (nada) puedo apuntar, aparte de que los vi en directo varias veces y crucé alguna palabra con ellos.

Pero este disco es sublime, me tuvo atrapado durante mucho tiempo.

Luego fue quedando arrinconado, guardando su lugar en la fila hasta que volviera a la luz.

Y mira por donde, ahora con tu comentario, volverá.

Y me gusta cuando hablas de cara A y cara B. Hoy en día, dice mucho.

Seguro que mi vinilo de Quintessencial se conserva bien.

Anónimo dijo...

Gran disco de una de las bandas nacionales de aquellos años que con más cariño recuerdo. Como Red River, tuve oportunidad de verles en directo unas cuantas veces en salas medio, cuando no del todo, vacías. No se les reconoció en su día, y ahora han sido olvidados. Merecidísimo rescate el tuyo.

Para discos de los Vancouvers, aquí tienes algunos:

http://www.musicstack.com

Saludos,
Manuel Soleado

Anónimo dijo...

Estoy recordando que durante toda mi etapa universitaria llevé la pegatina del cangrejo de los Vancouvers en la carpeta, y hace unos meses encontré esa carpeta, con los Vancouvers todavía luciendo en ella :-)

Saludos,
Manuel Soleado

Anónimo dijo...

Te estoy enviando mientras escribo ésto un reportaje que he escaneado de un Ruta 66 de diciembre del 92. Ahí encontrarás mucha información de los Vancouvers hasta esa fecha. He mirado en mi base de datos y tengo bastantes artículos más sobre ellos, sobre todo críticas de discos y conciertos. Si te interesa mucho, ya sabes.

En la discografía que viene en las páginas que te escaneo solo habla de los dos primeros LP's del grupo, pero yo tengo otros dos más, "Assorted cookies" y "Up to you", y algún que otro single y canciones sueltas en recopilaciones, como una de tributo a Alex Chilton. Supongo que por ahí podrás encontrar material suyo, si no es así, yo puedo perder un rato en digitalizar a mp3 lo que te interese. Entre bomberos no vamos a andar pisándonos la manguera, no?

Mr. Glasshead dijo...

Red River: yo estoy pegado a ese disco desde que lo descubrí, no hace mucho. Me resulta muy sorprendente no haber leído nada de él en ningún sitio hasta entonces.

360º: gracias por la dirección, no la conocía. Parece que tienen de todo!

Carrascus: muchas gracias por todo, enseguida actualizaré el artículo con las fotos de ese escaneo.

Anónimo dijo...

el de la foto parece cubero,bajista de the nash cuyo perfil aparece en pop madrid...

Anónimo dijo...

El sello GET HIP les publicó un single solo para América con una excelente cara B inédita, un tema dedicado precisamente a todos sus amigos y colaboradores del otro lado del charco titulado "Transatlantic Friend".

Miguel B. Núñez dijo...

sin ser nunca muy seguidor suyo, la verdad es que eran de lo mejorcito que había dentro de su rollo... aunque yo no diría que no fueron reconocidos en su momento porque recuerdo verles por todos lados en esa época, mucho más que a otros compañeros suyos.

estupendo blog el tuyo!!!

jagpsa dijo...

resubelo por favor gracias